Dolor pélvico crónico: entre el consultorio del Gastroenterólogo y el Ginecólogo

 Dr. Lucio Guerrero Medrano (1) Dr. Anderson Pérez Muñoz (2)
(1): Gastroenterologo Endoscopista: Unidad de Gatroenterología Centro Médico Javeriano; Ibagué. Hospital Federico Lleras; Ibagué
(2): Ginecologo Endoscopista Hospital San José; Bogotá, Clínica SOMA; Medellín. 

El dolor pélvico crónico (DPC) es una condición más frecuente de lo que se piensa. Una de cada cuatro mujeres presentan este problema definido por la presencia de dolor en algún punto desde el ombligo hasta la línea infraglútea, durante un período de tres a seis meses. Es más frecuente en personas del sexo femenino, sin embargo, los hombres no son inmunes a esta condición.

Para entender el contexto debemos entender el DPC como un síntoma de alguna enfermedad subyacente, pero también como un diagnóstico en sí mismo. Hasta en el 60% de las pacientes coexisten dos o más diagnósticos, lo que obliga a no despreciar esta queja tan frecuente entre nuestras mujeres.

Luego de que la paciente presente esta condición es nuestro deber como médicos y el deber de nuestras pacientes indagar hasta llegar a un diagnostico y un manejo puntual. Por fortuna, cada vez somos más los especialistas interesados en el manejo del tema, incluyendo gastroenterólogos, ginecólogos, urólogos, ortopedistas y neurólogos.

Esto significa que el DPC requiere de una consulta amplia y detallada, donde se establece una relación médico - paciente un tanto diferente a las pacientes usuales, ya que amerita pruebas diagnósticas, cuestionarios e información relevante sobre su vida cotidiana, sexual, hábitos de alimentación, de actividad física y terapias previas.

Las causas las podemos separar según cada especialidad, sin embargo, es este enfoque fragmentado el que ha llevado a los pobres resultados en diagnóstico y manejo entre las pacientes. Por eso se pretende desde las instituciones como la Sociedad Internacional de Dolor Pélvico, promover el abordaje de la condición con cuestionarios que buscan de forma integral hallar los generadores en varias consultas con el mismo especialista.

¿Cuáles pueden ser las causas de Dolor Pélvico Crónico?

En gastroenterología no es infrecuente la presencia de uno o más trastornos como el síndrome de colon irritable, el cual se presenta en dos de cada tres pacientes con endometriosis, enfermedad inflamatoria intestinal, hemorroides, diverticulosis colónica, síndrome adherencial y proctalgia, entre los más comunes.

Entre el ámbito ginecológico es tradicional escuchar que la principal causa de dolor pélvico crónico es la endometriosis, sin embargo, solo se encuentra evidencia en el 30 % de las pacientes que son llevadas a laparoscopia.

Hacen parte de este trastorno muchas otras condiciones como mialgia por tensión del piso pélvico, síndrome de congestión pélvica por insuficiencia venosa pélvica, vulvodinia, neuralgia del nervio pudendo, del nervio ilioinguinal e iliohipogástrico , adenomiosis, miomatosis, síndrome de ovarios remanente y de ovario residual, masas anexiales y dolores postquirúrgicos.

En el área urológica se presenta el síndrome vesical doloroso, el cual se presenta en la mitad de las pacientes con DPC como generador primario o secundario de dolor. El síndrome urogenital asociado a la atrofia hipoestrogénica postmenopáusica, quistes suburetrales, dolor residual luego de manejo de incontinencia con mallas son causas menos frecuentes.

En el año 2016 la unidad de dolor pélvico ALGIA, en la ciudad de Pereira, realizó un estudio donde se describió la distribución del problema entre áreas de las especialidades, evidenciado las causas gastrointestinales y ginecológicas como las más frecuentes.

Por eso no se puede esperar encontrar respuestas mágicas en estudios avanzados o costosos, se debe centrar el trabajo diagnóstico en un interrogatorio minucioso, siguiendo las pistas sintomáticas y signos de cada condición generadora guiado por la experiencia de los profesionales.

Ante la evidencia actual, el manejo multidisciplinario del síndrome de dolor pélvico crónico es el abordaje de tratamiento más efectivo. Por ello, es ideal buscar profesionales comprometidos con el diagnóstico, entre ellos gastroenterólogos, ginecólogos, fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos y urólogos.